Viaje al centro del Valle del Almanzora

Viaje al centro del Valle del Almanzora

Purchena, Almería. Foto de turismoalmandora.com

‘Al filo del mal’ se presentará el 2 de diciembre en Purchena, Almería. La palabra se hace ley y Rafa Galdós devuelve la visita de Manolo Sola a Donostia.

Aún recuerdo el momento en el que un tipo espigado se acercó a la presentación de ‘Al filo del mal´en La Casa del Libro de San Sebastián del 24 de octubre y permaneció en pie durante un rato. Era inevitable tratar de ponerle cara, en este juego de reconocimiento facial que nos ha regalado la pandemia. Siempre fallo. Nunca coinciden las facciones que imagino y normalmente me suena todo el mundo, aunque no le conozca de nada. Tras un rato de charla y los saludos del final le perdí la pista y lo catalogué como un paracaidista que pasaba a curiosear. Me quedé con mi buen amigo Vale al lado de un puñado de ejemplares, por si alguien más se interesaba por el libro, celebrando el haberme encontrado con amigos, antiguos compañeros de clase, familiares y nuevos lectores con los que pude charlar sobre la novela.

Y allí volvió Manolo, que con una educación exquisita se presentó como bibliotecario de Purchena, donde dinamiza un proyecto solidario para destruir barreras y unir culturas a golpe de tecla. Sí, con palabras escritas. Libros. Ideas. Pensamientos. Historias que enlazan pueblos que se temen por desconocimiento. Un caballero que sabe ponerse en la piel del otro y buscar lazos y sentimientos comunes a través de la lectura. Alguien que nació con vocación para ayudar al necesitado.

En el primer minuto de conversación uno sabe que está ante una gran persona, cuya forma de aproximarse a una realidad a mil kilómetros de distancia es la que todo el mundo desearía para su comunidad. Entre otras cosas, me habló de la huella que dejó la figura de Juan Mari Bandrés en su pueblo, al que ‘desterraron’ judicialmente como castigo a su sesgo ideológico, pero cuya pena se convirtió en una maravillosa hermandad de por vida con sus habitantes. También se refirió a José Acosta Montoro, un vecino de Purchena, que bajo el pseudónimo de Luis de Andía escribió las crónicas de la época dorada de la Real Sociedad en El Diario Vasco. Su figura, aún recordada con mucho cariño por los más veteranos de la Redacción del periódico, trascendió al periodismo. Fundó la revista ‘Kirolak’, una publicación en euskera en tiempos de blanco y negro, para demostrar que la cultura no tiene fronteras.

Manolo se llevó un ejemplar dedicado para su biblioteca y me lanzó una invitación a conocer su tierra y presentar mi novela. Un privilegio para alguien como yo, que acaba de lanzar su ópera prima. Nos despedimos con la seguridad de que nos íbamos a encontrar en el camino. Una llamada hizo el resto y ya estoy deseando descubrir Purchena y conocer a sus gentes. Sólo espero poder estar a la altura y devolver el mismo respeto que profesó Manolo en su visita a nuestra tierra y cómo no, charlar con sus lectores. Entretener. Pasar un buen rato y disfrutar de la experiencia. Al final se trata de eso ¿no?

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